Una conferencia de alto nivel de las Naciones Unidas, copresidida por Francia y Arabia Saudita, ha reunido a decenas de ministros y funcionarios para revivir los esfuerzos por una solución de dos estados al conflicto israelí-palestino. El evento se destaca por la notable ausencia de Israel y Estados Unidos, quienes están boicoteando las conversaciones. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y varios líderes mundiales han enfatizado que no hay "alternativa" a una solución de dos estados, advirtiendo que las acciones continuas de Israel en Cisjordania y Gaza amenazan cualquier perspectiva de paz. La conferencia tiene como objetivo establecer pasos concretos hacia la autonomía palestina y la estabilidad regional, pero enfrenta escepticismo sobre su efectividad sin la participación de los principales interesados. La reunión refleja la creciente frustración internacional y un renovado impulso diplomático, incluso mientras persisten la violencia y las crisis humanitarias sobre el terreno.
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